La transición energética o cambiar de un sistema energético radicado en los combustibles fósiles a uno de bajas emisiones o sin emisiones de carbono, basado en las fuentes renovables, a través del cambio en los modelos de producción, distribución y consumo. Así pues, es necesario transformar completamente nuestro sistema energético en un sistema energético basado en las energías renovables y, a poder ser, las limpias.
El Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre indica el camino a seguir para la transición energética. En el se recogen todo un conjunto de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores. Las medidas son:
- Adiós al carbón.
- Cierre de centrales nucleares.
- Mayor peso de las energías renovables.
- Fomentar el autoconsumo.
Cuando se habla de autoconsumo, se refiere a la producción individual de energía con el fin de reducir el importe que habitualmente se abona a las comercializadoras por el suministro así como consumir una energía limpia, sostenible y que respeta el medioambiente.